Atent@s, que no tiene desperdicio.
En el Público de hoy, respondiendo a la pregunta de por qué se hacen tan pocos thrillers en España, Agustín Díaz Yanes responde:
"Es un problema que tenemos entre vosotros y nosotros, la industria y la prensa. Entre todos hemos matado la posibilidad de rodar varios géneros en España. Hemos limitado a directores, actores y técnicos a que trabajen en una cinematografía encorsetada, complaciente, monotemática y jilipoyas: lo que llamo el cine de divorciados. Hemos metido nuestro cine en un embudo, y luego nos quejamos de que los espectadores no nos quieran. Así que no es de extrañar que cuando uno oye las palabras Thriller Español, de entrada no se lo crea, y tienes que ingeniártelas para no defraudarle."
Le preguntan, a continuación, cuál es la solución. "Debemos empezar a pensar que podemos hacerlo, simplemente".
De la gente de la industria con la que me he podido cruzar, Agustín es de los tíos más elegantes por dentro y por fuera. Normalmente intento que las fobias o filias privadas no se interpongan en mis gustos como espectador. Pero en este caso haré una excepción. Me muero de ganas de ver su última película porque pinta estupenda y también porque este hombre me cae de puta madre.
P.D.
Ya la he visto. Peste alta quien se la pierda.
Mas razon que un santo
de la especie de
Cine,
hemeroteca,
referentes
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
mmmm tinc el diari damunt la taula, ara de cami a casa ho llegeixo...
Bona castanyada!!
Es como aquello de que una vez un científico demostró que, según las leyes de la física, las libélulas no podían volar, y le preguntaron: "¿entonces por qué vuelan?", a lo que contestó: "porque ellas no lo saben".
A mí también me cae bien este tipo.
O como cuando Coppola intentaba tranquilizar al actor amateur, vendedor de coches de profesión, que interpretaba al marido de Talia Shire en el primer padrino, y darle confianza para que no se pusiera nervioso antes de rodar una escena con Marlon Brando. "¿Nervioso?" Le respondió el pobre diablo, "Cuando el público nos vea en pantalla a ese gordo anciano y a mi, ¿a quién crees que preferirán mirar?"
Hace millones que no veo el padrino. Voy a ponerme a ello a la de ya.
Publicar un comentario