Desayuna con Sarita (y seis)

Ahora te podría contar cómo en los setenta intentaron asesinar a Bob Marley cuando éste ya era una gran estrella mundial, y cómo no volvió a actuar en Jamaica hasta que se organizó el One Love Peace Concert; y cómo en ese concierto Pete Tosh y Jacob Miller hicieron activismo a favor de legalizing the herb, y que en ese concierto Bob Marley logró que los dos líderes de los partidos políticos enemigos, que estaban prácticamente en medio de una guerra civil, se dieran las manos y prometieran buscar la unity. Y de cómo eso no sirvió de mucho, porque he who does not want to listen will never listen. Os lo podría contar, pero lo único que pienso es en Spike, llorando en el callejón, y en sus vinilos tirados sobre las baldosas de la calle.

Ark of the Covenant, de The Congos.

Kung Fu meets The Dragon, de Lee Perry.

My Computer’s acting strange, de The Robotiks.

Healing of the nation, de Zion Train.

Blackboard Jungle Dub, de Lee Perry también.

Showcase, de Aswad.

Dance Hall Style, de Horace Andy.

Guess who’s coming to dinner, de Black Uhuru.

Y lo único que debería hacer es volver a casa. I dormir la mona.

Pero no me preguntes cómo, he acabado delante del bar de la Barceloneta.

Y sí, Sarita está en la misma mesa en la que estaba ayer por la tarde. La puedo ver desde fuera.

Veo mi reflejo en el cristal. Soy un tío guapo.

Y entro. Pido un café y me siento con ella de nuevo.

Y, esperando que me regale una sonrisa cómo la que me regaló ayer por la tarde, una sonrisa igual, por favor, one as clean and pure, please, que estoy exhausto y creo que voy a romper a llorar de un momento a otro si no aprieto bien la lengua, le digo la primera tontería que me viene a la cabeza:

Desayuna conmigo.












Bonus Track: Playlist de Shen AQUÍ.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desayunar contigo, sería un placer.
Y si en el menú entrase una lectura de algo de esto... aún más.