"La llevé a un concierto de Boney M y, allí, entre laca y purpurina, llegué a la clara conclusión de que los días pasan sin saber nada más; incluso sin movimiento aparentemente la información es positiva, pero cabría pensar que todo se acaba colocando en el lugar necesario. No perdamos de vista ese sitio que aguarda y que nunca podrá ser más perfecto.
Y así, todos descubrimos que nuestros poros se abrían como ventosas de pulpos bañados en caldo gallego. Las entrañas de bacalao, o mejor de cordero, me parecieron exquisitas. Lástima por el último momento impreciso, de despedida, de besos arrepentidos y flores en el bolsillo de la chaqueta."
Iván, Ana, Glòria, Óscar y Raquel.
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Fotografía de Weegee.
Lo prometido es deuda.
2 comentarios:
Que digo que vaya fotón, el de Weegee. Vaya fotón, nen, yo querría estar ahí un rato.
Sí, ID, y que te cantaran que te aceptan como uno de ellos.
¿Como va el western, partner?
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