Desayuna con Sarita (tres)



There’s a rat in me kitchen, what am I gonna do? There’s a rat in me kitchen, what am I gonna do?

Mi hermano conduce al ritmo de UB40 mientras esnifa some white powder del hueco donde nace el pulgar de su puño cerrado y me explica que cree que de este se podrá sacar una buena pastaca y yo le miro y, más que de donde vengo yo o de donde viene mi hermana, yo lo que me pregunto es de donde coño viene este tío que tengo a mi lado ahora mismo, porque llevo toda mi vida viviendo con él y aún me da miedo en momentos como este y you best believe que esos genes que le componen no pueden ser normales y hay un brillo en sus ojos que yo sólo he reconocido en un fotograma, que tuve que poner en pause el DVD y todo de lo mucho que me recordaba, de La Semilla del Diablo.

-¿La pasta la debes tú o la debe el pringado de Spike?

La pasta es pasta.

-La pasta es LA pasta.

I’m gonna fix that rat.

No me jodas, Martí, he aprendido mucho con Spike.

-Eso salta a la vista.

Y sí.

Es verdad.

He aprendido mucho con Spike.

La verdad es que sí, joder.

Sí.

He aprendido mucho con Spike.

De historia de la música, de cómo funciona el bisnes, de quién hizo qué y cómo...

...pero sobre todo he aprendido con Spike que la música negra es la voz de los que no tienen voz.

Y si olvidas eso es que no has entendido nada de nada.

-¿No te lo ha dicho ninguna de tus amigas?

?

-...que cuando sólo eras un raperillo chungo tenías más gracia, eras más gracioso...

?

-...más gracioso que ahora que estás hecho un talibán.

Martí alarga el puño y me ofrece un poco de farlopa.

Vale.

Vale. Un poco. Sólo un poco.

I’m gonna fix that rat. That’s what I’m gonna do. I’m gonna fix that rat.

Martí saluda con convincente compasión a una chavala visiblemente yonki o ex-yonki que llora desconsolada, a poco han venido a llevarse el cadáver, la casa es de un viejo, tenía que ser viejo, un piso pequeño, un ático en el Raval, bastante limpio, no repleto de cosas pero algo es algo, yo me hago mi croquis breve, my full story, la yonki o ex-yonki tiene como treintaypocos como mucho, el viejo la debía acoger aquí, por las fotos veo que había vida en común, pero el viejo era muy viejo, joder, ni follar debían, me acuerdo del abuelo y lo que me decía: “tu carda ara tot el que puguis”, collons amb el iaio, “tu carda ara que quan tinguis la meva edat tuturú pà amb tomàquet”, y yo tenía siete años, ja veus, así que la yonki o ex-yonki le debía hacer compañía, al viejo, lo mismo hasta estaban casados, pero por lo que comenta aún no ha venido la familia, la otra familia, así que nos tenemos que dar prisa, nos acompaña el vecino, que es el que nos ha llamado, al que mi hermano le hace un gesto de complicidad mientras consuela a la yonki o ex-yonki y así el vecino marcha y nos deja hacer nuestro trabajo pero por un comentario que ella le hace a mi hermano entiendo que ella también está al corriente de la verdadera naturaleza de lo que hemos venido a hacer aquí y que ella también querrá su parte y entonces entiendo que, aunque está sinceramente afectada por la muerte de su sugar-love-daddy no deja de ser una dona ben pràctica y para ella sacarse un dinero extra no va a ser más que una especie de herencia y mejor sacárselo por su cuenta que tener que compartirlo con el resto de la familia del viejo que seguramente la consideran poco más que una aprovechada, por no decir que le llamen puta a sus espaldas o directamente en la cara, que seguramente lo es, porque no nos olvidemos que por mucho que llore ahora esta mujer es yonki o ex-yonki y eso es así and there’s not much nothing else to it.

Así que mi hermano y yo vaciamos el piso y cargamos la furgo.

Cuando miro a mi hermano pasearse por entre los rincones poniendo sus zarpas por entre recuerdos ajenos, olfateándolos, escudriñándolos y no viendo en ellos nada que no sea traducible en sumas y restas, nada que implique algo emocional, familiar, como un jabalí que arranca matorrales buscando olerle las bragas a tu hermana, en ese momento, ese momento breve que se me expande como un chicle because of the realization wich I have been struck with, entiendo muchas cosas.

Pero no sé cómo coño explicarlas.

El hecho es que sí, efectivamente, entre una cosa y otra, lo sabía, al cerrar la puerta de atrás de la furgoneta y terminar las cuentas, el dinero que mi hermano Judas me pasa es menos de lo que esperaba, y mucho menos de lo que necesito.

-Dos horas de trabajo, tete, yo no me quejaría.

La yonki o la ex-yonki se mete en la casa y sigue llorando. Oh, no, I and I, yo no me quejo.

-¿Te acerco a algún lado?

No. Creo que quiero un poco de aire fresco, y en esto que mi hermano ya está llamando a sus socios anticuarios a los que venderles la fruta fresca.

Jah Rastafari, tu entens, oi, que you got to do sum wrong to do a lotta right, no?

M’entens?

Y el coche de la que debe de ser la otra familia del viejo llega a la vez que la furgoneta de mi hermano desaparece.

Y yo me voy contando el dinero mentalmente y lo que aún me falta y me siento tan rata como mi hermano y encima me da asco el sabor amargo del cielo de la boca y el bum-bum-bum-bum-bum-bum-bum que te da la puta cocaine y me acuerdo de la chica de la silla de ruedas y la sonrisa en el bar, y entonces me viene a la cabeza el SMS...

Dnde andas?

...y entiendo que si son no son ni las dos de la mañana aún estoy a tiempo pero antes...

Tu m’entens, oi, God of all livin’ things, Ruler of Heaven and Earth?

...antes I’m gonna light me a good ol’ spliff.

Doy una buena calada.

Respondo con otro SMS:

Ando xa tu ksa. Si?

La respuesta tarda lo que tarda una segunda calada:

;-)

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