I wish it could happen to me . (5 de 6)

Finalmente La Redentora y El Viajero se despiden.

Él la deja en la cama y se prepara para marcharse.

La Redentora, pequeña, tímida, casi desamparada le sugiere al Viajero que se quede, que tal vez se esté precipitando pero le gustaría estar más con él.

“You are a sad boy.- le dice- I’d love to make you happy.”

Él dice que debe irse, aunque nunca ha oído a nadie decirle algo así y le emociona.

Tal vez sea una locura, pero ella le promete ir a verle muy pronto a su ciudad. No quiere acompañarle. No le gustan las despedidas.

A la salida, El Viajero se cruza con La Madre y se despide de ella. Al darle dos besos siente algo así como un escalofrío.

El Viajero sale a por el Autobús que le lleva al aeropuerto.

En la parada, El Viajero se sienta.

Anochece y El Viajero no sube al autobús.

Decide volver a casa de La Redentora...

Al volver, El Viajero descubre a La Redentora besándose en el portal con El Grunge Bajito. Es de noche.

El Viajero se quiebra por dentro. No sabe lo que siente. Marcha de allí corriendo. Se pierde en la noche y se emborracha. Por suerte, lleva dinero en el bolsillo para gastar.



En un bar, El Viajero descubre al Mentiroso, que está explicándole la historia del “Espíritu del Rickshaw” a otro Pobre Incauto al que seguramente pretenderá robar.

El Viajero compra un paquete de tabaco y se lo fuma entero mientras les espera fuera del bar. Una vez El Mentiroso y el Pobre Incauto salen, El Viajero se interpone entre ellos con rabia y acaba pegándole una paliza algo al Mentiroso, quién intenta defenderse diciéndole que “I didn’t take your passport, man. At least I didn’t take your passport!”.

El Viajero no deja de golpear al Mentiroso hasta que empieza a ver sangre.

El Viajero coge todo lo que El Mentiroso lleva consigo, incluído algo de éxtasis o algún alucinógeno similar.

El Viajero acaba viendo el amanecer en La Barceloneta, colocado de lo que fuera que llevaba El Mentiroso consigo.

El agua sucia.

Las gaviotas comiendo.

Los guiris.

Hay algo bello en todo eso a pesar de todo.

El Viajero se siente diabólico. Y eso le gusta.

2 comentarios:

Mr. K dijo...

Arg! La vida lo ha vuelto... MALO!!

Prisamata dijo...

Es una víctima de la sociedad, el pobrecico.