Desayuna con Sarita (cinco)

“Te voy a decir una cosa. No te lo vayas a tomar mal, ¿eh, Albert?, los tíos adoptados, al menos con los que yo he estado, tenéis una cosa en común: Sois todos muy apasionados.”

Definitivamente esta tía es gilipoyas.

Gracias, Clara, ahora no me va a saber mal hacer lo que tengo que hacer.

Espero a que se duerma y cojo lo siguiente: Un proyector de DVD, una cámara de video, el teléfono móvil, la Nespresso, y un IPad.

Sí. Ya lo sé. Pero ella tiene de sobras para volvérselo a comprar. Además, no lo valora. Y además me ha dado MDMA y yo soy menor de edad, y me ha dicho eso de que si soy adoptado y ese es un tema que a mi no me hace gracia que se toque así como así. Y además no tiene ni puta idea de dónde vivo. Y le dije que me llamo Albert, porque es bueno que uno siempre dé un nombre falso a la gente de la que no se fía, así que no sé cómo coño me va a encontrar. Y está ha sido la última opción, que lo he intentado todo antes de llegar hasta este extremo, i ja ho saps tu, Lord Almighty, you gotta do sum evil to do a lotta good. Y será mejor que salga ya de aquí porque creo que la pobre está a punto de despertarse.

Shahrukh no me responde al teléfono. Así que me dedico a tirarle piedrecitas a la ventana. Sí, tío, sí, ya sé que son las tres de la mañana, pero mira lo que te traigo, tito, mira lo que te traigo.

Cuando ve todo el matute sus ojos orientales se vuelven redondos como las tetas de Clara.



Quiero efectivo, Shahrukh, y lo quiero ahora.

Shahrukh me deja en medio de la calle, sólo, ara portarà la pastaca.

And I think I’m gonna light me another spliff.

Oh, Lord, I’ll make it up to you.

You know I will.

Shahrukh vuelve a tres caladas de acabarme el canuto. Me da el dinero y se saca los goterones de sudor de la frente. Yo le doy el tesoro.

Cuento los billetes.

Money, money, money. Root of all evil.

Ya lo tengo.

Por fin. Ya lo tengo.

Obadiah, Obadiah. Jah Jah sent us here to catch vampire.

El Kinderheim está lleno, como siempre. Natalia en la barra, sirviendo, y cuerpos y más cuerpos que se enganchan como ventosas, sudando, purgando, rotos. We have the chalice to light up Jah fire, When I and I catch them vampire. Spike ya ha dejado de pinchar, ahora está el niñato a los platos. I and I are gon' set them on fire.



No veo a Spike por ningún lado.

La puta que em va parir. He arribat tard.

Salgo corriendo del bar y corro por entre los callejones. Y creo oír la voz de Spike venir de una esquina. Y me acerco, y sí, ahí está, con su maleta de discos tirada en el suelo, siendo zarandeado por dos tipos con aspecto de ser del este, uno de ellos lleva una barra de hierro y está preparado para machacar y el otro tira a Spike al suelo y luego le gira la cara de una patada con sus cutres zapatillas SPORTSPORT incrustándose en su mandíbula.

Y me despierto con el creck de los dientes de Spike.

Tengo el dinero, digo. Tengo el dinero que os debe Spike.

Y los tipos del este me miran, y ahí es cuando yo me cago de verdad. Y veo a my main man Spike, tirado en el suelo, en posición fetal, no sé si se ha meado encima o no pero está rodeado de orines igualmente, descompuesto como el zombi de la televisión que veía mi hermano esta noche.

Tengo el dinero. Mirad el dinero.

El de la barra de hierro se acerca y me lo quita de las manos.

Mi mandíbula va a salir disparada sin que nadie la toque.

Spike sigue en el suelo, grumoso como un vómito.

El tipo de la barra de hierro asiente.

Claro. Tengo el dinero.

Los dos tipos se van, meando un poco más el territorio, sí, pero se van. Se van con mi dinero, pero a Spike parece que casi no le han tocado. Me siento a su lado, encima de los meados, y lo compruebo. No. Casi no le han tocado. Pero ahora le da por llorar. Me da las gracias y le da por llorar.

No me las des. Es la última vez.

“What?”

Spike, es la última vez.

“What do you mean la última vez, tío?”

A partir de ahora tú cuidas de tu culo y yo cuido del mío. No more partnership.

“What the fuck yer talking about?”

Over.

Over and done.

Este ha sido el último agujero que te tapo.

And you don’t owe me nothing, don’t worry about it.

Y Spike pasa del llanto al enfado y empieza a renegar en inglés y a decir que si yo también le estoy traicionando y luego vuelve al llanto porque supongo que es consciente de que ahora se habría quedado sin piernas si no hubiera sido por mi y yo lo veo clarísimo:

Hay algo mucho peor que ser un vampiro.

Ser un vampiro sin ser consciente de serlo.

Abandono a Spike en el callejón, recogiendo sus vinilos y me meto en el metro.

A true rasta man no go shop no bin shoppn', a true rastaman does not gamble. A true rastaman
does not play card pack. A true rastaman always humble.

Amanece y yo bajo tierra.

1 comentario:

Marina Raurell dijo...

Tu Desayuna tiene a veces algo del còmic Jazz Maynard. Cine negro.

Creo que el capi cinco es mi favorito, aunque esta mezcla de bilinguismo 'yanki' de todos los capítulos no me ha acabado de convencer.